“Guardián de Riquezas” primer premio en el “III Certamen de Poesía Amatista Ciudad de Coín” (año 2004).

jueves, 1 de noviembre de 2007

leed a Inmaculada G. Haro en GUARDIÁN DE RIQUEZAS


GUARDIÁN DE RIQUEZAS

vértice


Desde el vértice del momento que te ocupa
se averigüa dificil
la impronta presente.
Míralo en el tiempo.

Cada día es
ese otro día pensado ayer
llevado de la mano del destino
aunque no existan las casualidades.
Lo disperso y aparente
Granos de arena son
De una misma playa.
Miralo en el tiempo.
Incluso.
Ese frío templo de vanidades
lleno de almas impías
que no se derriten al calor de tus lágrimas
serán vistas desde el atril de tu demiurgo
con la magia de CRONOS
(El que coloca cada pieza
del rompecabezas que compone el mundo)
que te hará entrega
del don que recogiste de ese llanto

Pues cada día es
Una nueva oportunidad para tus deseos
Sólo... míralo en el tiempo.



Cenáculo


El oscuro telón, tez del umbráculo
Sin razón aparente de tu boca
Interrumpe en tu día y el gozo apoca
Pues se expande de sí con sus tentáculos.

Encierra misterios que cenáculos
Preguntaron al cielo quien invoca
Respuestas posibles que ya toca
Tras milenios de dudas y de obstáculos.

¿Y sabré lo que esconde tras la lucha,
despertar matinal, tras el café,
el reloj, zapatillas y la ducha?

Ya sabréis las respuestas pues son muchas
cuantas voces hablaron del porqué
al tan sólo quitarte la capucha.



GUARDIÁN DE RIQUEZAS


El detalle nimio
de una pequeña guita
te tiene entretenido.

Oigo los gorgojeos de tu precoz sonrisa
Y sé que en ella se esconden
Enormes riquezas
Como tu nombre Eduardo.

¿Qué semilla habrá en ti?
¿Cuál tu futuro?

Milagro me parece desde tu pequeñez
Imaginarte hombre de letras, leyes o arquitecturas
Pues a tu paso causas
Poderosa catarsis
Derritiendo en babas
A aquel que te contempla...
.......................................... Mientras el detalle nimio
de una pequeña guita
te tiene entretenido.



ANHELO


Halo sereno de la tarde
Invisible bruma silenciosa
Que agranda la cadencia de su paso.

Descanso de jornadas trabajosas
Son
Al impávido caminante que la anhela.

¡Cuántas veces deseaste
el remanso estado
desde la trepidante jauría a la que perteneces!



¿VOLCÁN A LA INVERSA?



Un volcán a la inversa
Es mi cuerpo sediento
De rescatar tu lava
Blanca nieve que hierve
Brotando de tu herida
Hacia el abismo cuántico
De mi oportuno estado.

De madurez incierta
Cuenco eterno es mi vientre
Ávido de tu avance
Y tus lascivas manos
Que no buscan sino
El oscuro secreto
De la pira encendida
En ancestrales tiempos.

Culmina ya tu acto
Que rompa en mil pedazos
Todos mis contenidos
Que ya mi vientre ha sido
El cántaro guardado
Rompiéndose a tu tacto.




QUIZÁ


Pudiera ser que algún día
Alguna voz me dijera
Que dentro del penúltimo átomo
Del más pequeño de mis dedos
Esté contenido el universo.

Entonces sabría
Del enorme potencial de mis palabras
Del poder que encierran mis deseos
Y del peligro que conlleva
Dejar en manos de otros mi destino.




LA CADENCIA DEL TIEMPO


No debiera la tarde arrepentirse
De dejar de ser tarde y ser de noche
Pues mañana será mañana y tarde
Y otra vez su mañana cada día.

Y a pesar de la eterna secuencia
De millares de fechas calendarias
Ninguna será igual
Más sí pareja
De pasadas estaciones cadenciales.

Devenir del tiempo imprevisible
Que jamás promete detenerse
Mientras en verbo convertimos nuestra esencia
Y en plegaria la rutina equivocada
Pues somos
Pedazos de amor
Practicando el gerundio.



ENSAYOS JUVENILES


Niñez, juventud
Antesala de la vida
Ensayo de lo que después
serán tus días.

No restes importancia a estos años
Sus consecuencias
Serán tu calendario.



OJOS DE VAGABUNDO


“Soy de los viejos y de los jóvenes,
de los necios tanto como de los sabios,
indiferente a los demás, atento siempre a los demás, maternal y a la vez paternal, niño
y a la vez hombre, lleno de materia
que es basta y lleno de materia que es fina.....”

Walt Whitman



“Hay un enorme muro que no es cierto;
es invisible pero impenetrable.
No puedo derribarlo con gritos pero sí con la palabra.”




I

Observo el hueco causado
por el derribo de la casa de enfrente.
Veo en él
los nuevos canales de vida
que surgen de mi afecto.

Un puente soy desplegado entre mil
mares de miel y hiel,
una quimera en cambio evolutivo
baluarte de tolerancia
en equilibrio constante y exigido
....que, a veces, se tambalea
....que, a veces, se derrumba
pues cada orilla tiene
su
piedra negra
que puede hipnotizarme
hacer cautiva
para negarme el goce
de esas aguas diferentes
que yo
tan bien conozco.


Quedarme sólo quiero
con el diamante blanco
que esconden sus fluidos cavernosos
mentiras que pueden llegar a ser
atrocidades.

De todos soy
y no soy de nadie
como el hueco causado
por el derribo de la casa de enfrente
que, siendo un vacío,
pleno es de contenidos;
aparente antimateria.




II

Andaste por el mundo
lamentando, alma de exilio,
no tener raíces.
No eras consciente
del grado de libertad que recibías.




III

Yo os puedo hablar
de lo que esconden
los ojos perdidos del vagabundo
y del olor
de las raíces rotas.

Y también
de lo que ocurre cuando dos vagabundos
caminan al unísono:
una cadena invisible, umbilical de limbos
mas fuerte que todo lo usualmente conocido
los une
pues solo ellos conocen
el olor de las raíces rotas
y lo que se esconde
detrás de los ojos perdidos.




IV

Tras largo y azaroso viaje
vuelvo a cobijo.
Vagabunda he sido
de lugares sin nombre.
Llegué herida y cansada
Pero había ganado
Mi libertad sin saberlo




V

Perdida en mi memoria
veo tu sombra gris
tu telaraña retorcida
sujetando mis brazos y mis manos
......y no tenías nombre.

Agarrada a mi torso me doblegas
arrastrándome al cieno de tu naúsea
.....y no tenías nombre.

Quizás Proust te padeciera
y seas la responsable
de ese existencialismo trascendente
que siempre me preguntaba por el asco.

Y no tenías nombre
ni siquiera existías
pues no querías ser reconocida
asomar tu rostro de desmayo.

¿Serás tú la causa de tanto desatino?
¿Qué me has dado para que te alojara?

Quizá fuiste el reflejo
apego a la desdicha
de la que ahora, sin duda, me deshago.

De ti me despido
sorda dolencia:
pues he visto el rostro de la vida.




VI


¿Dónde está la poesía que no me encuentra?
¿a dónde fue mi amiga deshojada?
A buscar las cuartillas de otras manos
Pues las mías
Solo se ocupan del llanto.

Sean pues mis lágrimas
Tinta escanciada con que escriba;
Líqüense pesares para formar vocablos
Que expliquen mi desazón y mi tortura
encontrando respuesta a la cordura
Supuesta y planteada
Que no veo.




VII


Chorros de agua
brotan a borbotones
de las rendijas de las aceras.

Buscan
desesperadamente la salida
como el manantial
que subyace subterráneo,
escondido, freático..
bajo mis cimientos
y quiere salir
a gritarse al mundo.




VIII


Invoca a los guardianes secretos
Para descubrir el brillo y la grandeza
Del tesoro que tienes escondido

¡Es lo que tienes que hacer para salvarte!



IX


Los hijos nacidos de tu seno
darán más que reciben
aunque te estés dando por entero.



X

Apegada desazón que me condena
a repetir heredadas letanías
rompa la inercia, el tiempo la cadena
sea voluntad, sabiduría.



XI

Cuchillo de sal para cortar los tallos
de la cizaña que quebró el camino
permitiendo la invasión sufrida
que obligó al exilio.

Mi alma, vieja y volátil,
encontró lo que ha buscar vino:
su libertad dejada en depósito.

Y soy capaz de permanecer en mi horizonte
quedarme quieta para recibirme
y dejar de ser
nómada del viento.




Inmaculada García Haro nace en Málaga en 1963. Es licenciada en Historia del Arte y actualmente trabaja en el Ministerio de Trabajo, actividad que combina con su vocación artística y literaria. Tiene en su haber el primer premio de poesía con “Mujer en Blanco y Negro” del “V Certamen de Poesía mujeres Anna´O” publicado “Verbo Ungido” en la colección de poesía Wallada (ALAS, 2001), impreso en Sur (Dardo) y el cuaderno “Sirenas Ancestrales”, sexto número de la “Selección de Poesía Femenina Malageña”, publicado en Humus Project S.C.A. año 2001.
En la presente edición se publica “Guardián de Riquezas” que obtuvo el primer premio en el “III Certamen de Poesía Amatista Ciudad de Coín” (año 2004).